¡Hola Sukis! 👋💛
Tu hijo lo quiere todo ya, porque tu le has acostumbrado a que cuando pide algo, tu se lo das para no tener que escucharlo.
¿Te sientes identificado?
Pues bien, este problema es más común de lo que tu te piensas. A veces estamos tan cansados que cuando llegamos a casa lo que menos nos apetece es oír al crio.
Cuando tiene un año, llora, le das la tablet, llora, le das galletas, llora le das chuches... y así hasta que tiene 6 años y lo quiere todo ahora y ya. Y si no lo haces te espera el caos.
Si tu hijo es pequeño, aún estás a tiempo, cuando llora por comida, muchas veces es por aburrimiento y sueño, entretenlo o duérmelo. 👼 El secreto es dedicarle tiempo.
Cuando es mayor y ya está acostumbrado a que llora y tiene. Tienes que empezar a darle a elegir. Atrasando siempre la entrega. Por ejemplo: Quiero una camiseta, un libro, un videojuego... (ojo, que no sea que lo necesite para mañana o dentro de 3 días, se entiende) y entonces le dices que si. Pero, le preguntas ¿Para cuándo? ¿Para navidad o para tu cumpleaños? Siempre dale dos opciones para que el elija.
Debes hacer que todo tenga sentido, aunque hay expertos que dicen que no hay que premiar las actitudes, no todos están de acuerdo.
Piensa que una forma de celebrar el esfuerzo es retrasar la gratificación, una forma de hacerlo es al finalizar el curso. Ahora bien con normas, debe ser algo que desee, un videojuego, una excursión, ir a comer a algún sitio especial. Y nunca puede superar el 5% del sueldo de uno de los padres. 🎉
Otra forma de retrasar la gratificación es que el mismo establezca el objetivo. Si logro (aprender a dibujar), en el plazo de (2 meses), mi recompensa será (visitar el museo de arte con mis padres). Y como padres tendréis que comprometeros a cumplir con ese objetivo, si el lo cumple. 🏁