LA REGLA DEL 50/30/20. GUÍA PRÁCTICA PARA LA ESTABILIDAD FINANCIERA.

0

La gestión adecuada del presupuesto familiar es la piedra angular de una vida financiera saludable y sin sobresaltos. 



No te vuelvas loca que a todos nos ha pasado alguna vez. No llegas a fin de mes, o no le ves sentido a tu día a día. Pues bien! En algún momento tienes que empezar a poner orden a tu economía doméstica. 


¿Que tal ahora?


En un mundo donde los gastos pueden parecer interminables y los ingresos limitados, es crucial establecer un plan claro y efectivo para manejar el dinero en casa. Aquí te presentamos una guía para dividir tu presupuesto de manera que puedas mantener el control sobre tus finanzas y asegurar el bienestar de tu familia.


1. Establece tus Ingresos Netos

El primer paso para una gestión financiera efectiva es conocer tus ingresos netos, es decir, la cantidad de dinero que realmente dispones después de impuestos y otras deducciones. Esto incluye el salario, ingresos por inversiones, alquileres u otros ingresos recurrentes.


Ejemplo: Si tu salario mensual es de 2.000€ y después de impuestos y deducciones te quedan 1.800€ este es tu ingreso neto.


2. Divide tus Gastos en Categorías

Para facilitar la administración del presupuesto, es útil dividir los gastos en varias categorías. A continuación, te proporciono un esquema sugerido con porcentajes recomendados para cada categoría, basado en la regla 50/30/20 adaptada para el hogar:


a) Necesidades Básicas (50%)

Incluye todos los gastos esenciales que no puedes evitar:

  • Vivienda: Hipoteca o alquiler, impuestos sobre la propiedad, seguros, mantenimiento.
  • Servicios Públicos: Electricidad, agua, gas, teléfono, internet.
  • Alimentación y vestir: Compras de supermercado, comestibles, ropa esencial.
  • Transporte: Combustible, transporte público, mantenimiento del vehículo.
  • Salud: Seguros, medicinas, consultas médicas.

Ejemplo: Si tu ingreso neto es de 1.800€, destina 900€ a esta categoría.

NOTA: Si tu 50% es el gasto de hipoteca, ya sabes que tienes que ponerte las pilas.


b) Deseos y Ocio (30%)

Incluye los gastos que, aunque no son esenciales, mejoran tu calidad de vida:

  • Entretenimiento: Cine, suscripciones a streaming/revistas, salidas.
  • Comida fuera de casa: Restaurantes, cafés.
  • Compras personales: Ropa caprichos, gadgets, hobbies.
  • Vacaciones y viajes: Ahorros para gastos en viajes de placer.

Ejemplo: Con un ingreso neto de 1.800€, podrías gastar hasta 540€ en esta categoría.


c) Ahorro e Inversiones (20%)

Una parte crucial del presupuesto que asegura la estabilidad futura:

  • Fondo de emergencia: Ahorra para imprevistos como reparaciones del hogar o gastos médicos.
  • Inversiones: Fondos de inversión, acciones, bonos, etc.
  • Ahorro para metas específicas: Educación, jubilación, compra de vivienda.

Ejemplo: De 1.800€, destina 360€ a esta categoría.


3. Adapta la Regla a tus Necesidades

Si bien la regla 50/30/20 es una excelente guía, cada familia tiene circunstancias únicas. Es importante adaptar los porcentajes según tus necesidades específicas:


Familias con altos gastos en vivienda podrían necesitar ajustar la categoría de necesidades básicas a un 60%.


Personas con metas de ahorro ambiciosas podrían reducir los gastos en deseos y ocio a un 20% y aumentar el ahorro a un 30%.


4. Implementa y Revisa Regularmente tu Presupuesto

Una vez establecido tu presupuesto, es fundamental:

Registrar todos tus gastos: Llevar un seguimiento detallado ayuda a identificar patrones y ajustar el presupuesto si es necesario.

Revisar el presupuesto mensualmente: Evaluar si estás cumpliendo con los objetivos y hacer ajustes en función de cualquier cambio en tus ingresos o gastos.


5. Herramientas y Recursos

Una libreta, una aplicación como MoneyStats o simplemente una hoja de cálculo en Excel. Estas herramientas te ayudarán a llevar un registro preciso y a visualizar mejor tus finanzas.


Con esta guía práctica, puedes dividir tu presupuesto de manera efectiva y asegurar que cada aspecto de tus finanzas esté bajo control. Recuerda, la clave está en la disciplina y en la capacidad de adaptarse a las circunstancias cambiantes. Así, no solo garantizarás la estabilidad económica de tu hogar, sino que también te acercarás a tus metas financieras a largo plazo.


Espero que esta guía te sea de gran utilidad y te inspire a tomar las riendas de tus finanzas domésticas de una manera eficiente y segura.

Entradas que pueden interesarte

Sin comentarios