MADRES: EL DOLOR CAUSADO POR UNA FRASE REPETIDA

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¡Hola, Sukis!👋

Hoy queremos abordar un tema delicado y profundo: el impacto emocional de las palabras repetidas por nuestras madres. 👩👶



En nuestra sociedad actual, a menudo se nos enseña a ver la debilidad como una virtud y el dolor como algo que debemos ignorar o tratar desde una perspectiva ajena. Sin embargo, el dolor emocional es íntimamente nuestro y debe ser atendido con cuidado y compasión.


En las relaciones, se nos aconseja que, si alguien nos causa dolor, debemos ignorarlo y eliminarlo de nuestras vidas con el mensaje: "Si no es bueno para ti, aléjate porque tú te amas más". Aunque estas palabras pueden ofrecer alivio temporal, no nos ayudan a sanar verdaderamente. De hecho, pueden transformar el dolor en acritud, odio e incluso enfermedad.


Comprender el Dolor Emocional 💔

Evitar el dolor emocional y alejar a quienes nos causan sufrimiento no resuelve el problema; simplemente lo pospone. Imagina que una persona te molesta y decides excluirla de tu vida. Estarás bien mientras no la veas ni pienses en ella. Pero, cuando inevitablemente la encuentres o la recuerdes, el dolor y el resentimiento resurgen con más intensidad.


Esto sucede porque no has sanado. Para sanar, debemos abordar dos opciones fundamentales: elegir hablar y aclarar lo sucedido, asumiendo la responsabilidad de nuestro dolor y perdonando, o ponernos en el lugar del otro y perdonar.


Por qué las palabras de los padres nos influyen tanto 💬

Las palabras de los padres pueden tener un impacto profundo en la vida de los hijos porque los padres son las figuras de autoridad y apego más significativas durante la infancia. Los niños son particularmente vulnerables y susceptibles a las influencias externas, y las palabras de los padres moldean su autoconcepto, autoestima y percepción del mundo.


Los niños tienden a internalizar lo que sus padres dicen sobre ellos. Los comentarios negativos repetidos pueden llevar a una baja autoestima o autocrítica. Nos olvidamos que los niños aprenden a través de la observación y la imitación, y adoptan esos patrones en sus propias relaciones. 


Los hijos lo que más desean es la aprobación de los padres, para ellos es muy importante porque lo asocian con el amor, por lo que una palabra o frase negativa dicha repetidas veces le puede hacer creer que no se les quiere, ya que esas palabras influyen en la regulación emocional de los niños (afectando al manejo del estrés y las emociones).


Ejemplo de Vida: La Historia de Miki 👤

Miki siempre dice: "La base del verdadero amor es el perdón a uno mismo". Le hemos pedido a Miki que hable sobre esta frase. Puedes leer más sobre su experiencia aquí. Y nos ha permitido compartir algo que ella siempre nos cuenta sobre ponerse en los zapatos de la otra persona.


Cuando los padres de Miki se divorciaron, ella creyó que era por su culpa. Su madre repetía a menudo y desde que ella tenía uso de razón que, debido a su embarazo la obligaron a casarse y no había podido disfrutar de su juventud, diciendo que Miki era su "mejor muñeca". Este mensaje se incrustó en lo más profundo de su corazón.


Cuando fue adulta y madre, Miki comprendió que la situación de su madre era diferente: tener un hijo en la adolescencia, con 16 años no es lo mismo que a los 29. La voz herida de su madre reflejaba su propio resentimiento por no haber tomado decisiones diferentes en su juventud. No era odio hacia Miki, sino frustración con ella misma. Miki entendió que su madre no se arrepentía de haberla tenido, pero proyectaba en ella su frustración por las decisiones tomadas a una edad temprana.


Al ponerse en los zapatos de su madre, Miki pudo perdonarse por haber malinterpretado esas palabras. Se perdonó a sí misma y también a la joven de 16 años que la trajo al mundo en un acto de amor, en lugar de tomar otro tipo de decisión. Ya que comprendió que nadie en su sano juicio quiere ser madre antes de ser ni siquiera adulta. Este acto de perdón transformó la forma de ver y amar a su madre.


El perdón de corazón es el mejor medicamento para el alma.💗


A menudo juzgamos el dolor del pasado desde el presente, lo que nos lleva a vivir con odio y sufrimiento innecesario. La clave está en sentarse tranquilamente, hablar con sinceridad y escuchar con atención. A veces esto no soluciona la situación, pero sirve para entender los sentimientos de la otra persona y así perdonar desde una mejor perspectiva.


Esperamos que este relato te inspire a mejorar tu relación con tu madre y te brinde más paz y armonía en tu vida.


¡Hasta la próxima!🌠


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