¿Por qué mal interpretamos la solidaridad?

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 ¡Bienvenidos Sukis!💞

Te acojo en mis brazos, con la intención de que sane tu alma herida, y en ese abrazo siento como se perpetra la traición a mi bondad.



A raíz un incidente entre personas de diferentes culturas hace unos días, entre madres que para nada se nos puede tildar de racistas o cualquier nuevo termino moderno, nos ha surgido esta gran duda. ¿Por qué en la sociedad española mal interpretamos la solidaridad?


En España tenemos una cultura basada en la ética cristiana, y eso es una realidad. El problema es que desde hace unos años a esta parte, estamos distorsionando el termino solidaridad, transformándola en buenismo.


Hoy queremos hablaros de esto empezando por el principio.


¿Cuál es el concepto de Solidaridad y Buenismo?

Solidaridad se refiere a la unidad y el apoyo mutuo dentro de un grupo, basada en objetivos comunes y la empatía hacia los demás. Es un valor positivo que promueve la cohesión social y el bienestar colectivo.


Buenismo es un término más moderno y peyorativo, que a menudo se usa para describir actitudes excesivamente complacientes o ingenuas, especialmente en contextos sociales y políticos. Se asocia con la idea de hacer concesiones irreflexivas para evitar conflictos.


¿Qué es realmente la Solidaridad?

La solidaridad bien entendida implica ayudar a otros sin perder de vista el respeto mutuo y la preservación de la propia identidad cultural. Sin embargo, en algunos casos, la interpretación de la solidaridad puede desviarse hacia una actitud de sumisión o autonegación, donde se prioriza el bienestar del otro a costa del propio.


¿Cuál es el Rol de la Cultura y la Identidad?

Las culturas y las identidades son elementos fundamentales en la cohesión de cualquier sociedad. Cuando un grupo recibe a otro, es crucial que ambas partes muestren respeto mutuo. La falta de este respeto puede generar tensiones y resentimientos.


👉¿Existe una Manipulación de la Solidaridad?

La manipulación de la solidaridad puede ocurrir cuando se utiliza este valor noble para justificar acciones que no son verdaderamente solidarias. Esto puede incluir:


Imposición Cultural: Cuando una cultura intenta imponerse sobre otra, lo cual puede llevar a la anulación de creencias y costumbres.

Sumisión Voluntaria: En algunos casos, los grupos acogedores pueden adoptar una postura de excesiva condescendencia, por miedo a ser percibidos como intolerantes o xenófobos.

Percepción de Buenismo: Aquellos que critican la actitud de buenismo pueden argumentar que la verdadera solidaridad no significa aceptar pasivamente todas las demandas del otro, sino encontrar un equilibrio que respete a ambas partes.


¿Por qué cada vez sentimos más intimidación y eso hace crecer el resentimiento?

La percepción de intimidación puede surgir cuando los miembros de una sociedad sienten que sus valores y creencias están siendo desafiados o menospreciados. Esta situación puede ser exacerbada por:


Diferencias Culturales Profundas: La falta de entendimiento y diálogo entre culturas puede llevar a malentendidos y conflictos.


Políticas de Inclusión Mal Diseñadas: Políticas que no fomentan una integración real y equilibrada pueden generar resentimientos en ambas partes.


Narrativas Mediáticas: Los medios de comunicación juegan un papel crucial en la formación de opiniones públicas y pueden influir en la percepción de la solidaridad y el buenismo.


¿Por qué nos ponemos Límites y generamos un Equilibrio?

Para evitar la perversión de la solidaridad y el buenismo, es esencial establecer limites:


Fomentar el Diálogo y la Educación Intercultural: Promover el entendimiento y el respeto de la cultura que te acoge, como el respeto por la cultura que se acoge, priorizando siempre la que acoge, a través del diálogo y la educación puede ayudar a reducir tensiones.

Definir Límites Claros: Es importante establecer límites claros en cuanto a la preservación de la identidad cultural y los valores fundamentales de la sociedad acogedora.

Promover una Solidaridad Equilibrada: La solidaridad debe basarse en el respeto mutuo y la reciprocidad, no en la sumisión o el auto-sacrificio.


En España, las personas son solidarias por naturaleza, entienden el mestizaje mejor que nadie, pero  la reciente manipulación de la solidaridad y el exagerado buenismo que ha surgido con su correspondiente adoctrinamiento, a llevado a la sociedad a vivir verdaderos escenarios de intimidación que están despertando un gran resentimiento si no se maneja adecuadamente. 


La clave está en encontrar un equilibrio que permita la integración y el respeto mutuo, sin perder de vista la importancia de la identidad cultural y los valores propios.


Somos madres, y a veces ese título hace creer al resto de la sociedad que no tenemos capacidad para discernir el bien del mal, el aprovechamiento de la pena o la lástima convertida en intimidación. Somos madres, SI, pero también somos leídas, versadas, diplomadas y graduadas. Y eso nos autoriza a decir bien alto, nos gusta acoger a familias que vienen buscando una vida mejor, integrarse y unirse a nuestra preciada cultura, aportando parte de la suya. Porque de verdad creemos en la palabra solidaridad y todo lo que esa palabra bien interpretada conlleva.


Pero lo que vivimos el otro día no era agradecimiento por un país que te acoge, no fue tolerancia por unas mujeres que te brindan ayuda, no fue generosidad por la labor de los voluntarios. Fue abuso, intimidación y superioridad. 


Hemos intentado ser muy claras con los conceptos, para que no haya espacio alguna a la mala interpretación de nuestras palabras. ¿Tu sientes también que están distorsionando la palabra solidaridad?


Agradecidas de que hayas llegado hasta aquí. ¡Nos vemos pronto!



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