¡Hola Sukis!

En la sociedad de hoy, las relaciones "tradicionales" han cambiado, pero no han dejado de ser una opción.  💸❤️

Las vemos en parejas que deciden que una persona se quede en casa mientras la otra se dedica a traer el pan (o los aguacates) a la mesa. Parece sencillo: tú cuidas de la familia, yo me encargo de las cuentas. Pero ¡ojo! En este modelo, también hay costes que asumir, y no son solo económicos. Vamos a desmenuzarlo (con humor) porque, aunque suene a "época de nuestras abuelas", si quieres una relación tradicional, ¡esto va en serio! 🎩💍

El Gran Problema de "Dejarlo Todo en Casa"

La sociedad espera que ambos trabajen para mantener un hogar, pero en la relación tradicional, uno de los dos "asume el hogar". En teoría, esto suena bonito y romántico, pero ¡espera un momento! En la práctica, significa que una de las dos personas se va a encargar de tooodo: desde la limpieza y la comida hasta el cuidado de los niños, si los hay, y la famosa gestión de cuentas y facturas. ¿Y quién hace todo esto? Generalmente, quien se queda en casa. 🧹👶

¿El resultado? Que muchas veces una persona termina con el triple de tareas, sin salario ni horario. Y aunque la otra parte puede creer que cumple "al traer el sueldo", ¿qué pasa cuando las cuentas no cuadran en términos de esfuerzo y gasto? Pues empiezan los reproches: "Es que yo traigo el dinero" vs. "Es que yo hago todo en casa". 😅

Si El Otro Trabaja en Casa, Tú Eres el Soporte Único

¿Decidís una relación tradicional? Genial, pero... hay una condición: la persona que trabaja fuera es quien debe hacerse cargo del bienestar total de quien se queda en casa. Esa persona es el único soporte financiero, emocional y hasta logístico. Imagina: si tu pareja no trabajase en casa, ¿cuánto costaría contratar a alguien para hacer todas esas tareas? Cuida a tu "trabajador/a del hogar" porque, aunque no pase por Recursos Humanos, ¡es una figura fundamental en tu empresa-familia! 👩‍🍳💼

Y aquí va la parte crucial: si tu pareja se quedase en casa para cuidar de todo, debes saber que, para que esa relación funcione, tendrías que asumir ciertos gastos que cubran sus necesidades de manera digna. Porque la persona en casa está ahí no porque no tenga otras opciones, sino porque los dos habéis llegado a ese acuerdo, y tú has aceptado cuidar de ella o él en todos los sentidos.

Valora el Trabajo en Casa 💰🧺

Es importante que ambos seáis conscientes de cuánto costaría externalizar estas tareas. Imagínalo como una lista de gastos mensuales: limpieza, cuidado de niños, cocina, gestión de finanzas y mil tareas más. Si todo eso lo hiciera un tercero, sería un sueldo que habría que pagar, ¿verdad? Pues cuando se llega a un acuerdo de vida así, ambos debéis reconocer el "coste" de mantener la estructura de esta relación tradicional.

Un último detalle, recuerda que es un lujo tener a una persona dedicada al bienestar de la familia 24/7, simplemente por amor o decisión propia.

Optar por una relación de este estilo requiere de una conciencia real del valor de ambas contribuciones. Haz el cálculo, tenlo en mente y, sobre todo, valora la presencia y el esfuerzo de quien decide quedarse al cuidado del hogar, para que ningún "yo te mantengo" ni "yo hago todo" entorpezca lo que debe ser una vida compartida y equilibrada. 🤝❤️