¡Hola, Sukis!
¡Ay, el sueño! Ese lujo inalcanzable cuando la cabeza no deja de procesar datos. 😴✨
Si tú también te acuestas con la firme intención de dormir y acabas repasando mentalmente la lista de la compra, el trabajo pendiente y el sentido de la vida… ¡este artículo es para ti!
Os dejamos 6 trucos infalibles para dormir como un bebé (pero sin llorar cada dos horas, claro).
1. Di adiós a las pantallas 📴👋
Sí, lo sé. Nada como un buen repaso a las redes sociales antes de dormir, pero tu móvil es peor que un niño hiperactivo con una chocolatina. La luz azul engaña a tu cerebro y le dice que es de día. Así que apaga el móvil, la tablet, la tele y, si me apuras, hasta el flexo.
2. Cena ligera, pero sin pasarte 🍽️🚫
Irte a la cama con el estómago lleno es garantía de pesadillas y despertares sudorosos. Pero acostarte con hambre también es mala idea. ¿Solución? Algo ligero, como un yogur o un puñadito de frutos secos. Nada de pedir pizza a las 23:30 y luego preguntarte por qué no duermes.
3. Crea tu ritual nocturno 🛁📖
Igual que los bebés tienen su baño, su cuento y su cancioncita, tú necesitas una rutina para que tu cuerpo entienda que es hora de dormir. Una ducha caliente, un libro (de los de papel, no en el móvil, que ya hemos hablado de esto) y un té relajante son mano de santo.
4. El dormitorio es un templo del sueño 🛏️✨
Que tu cama no sea la oficina, el comedor y la sala de cine a la vez. Tu cerebro debe asociarla solo con dormir y… bueno, con lo otro que se hace en la cama. Pero nada de responder correos desde la almohada.
5. Temperatura y oscuridad, claves 🌡️🌙
Un dormitorio frío ayuda a dormir mejor. La temperatura ideal ronda los 18°C. Y si puedes dormir a oscuras, mejor. Nada de lucecitas LED parpadeantes. Si tu habitación parece un árbol de Navidad, mal vamos.
6. Si no puedes dormir… no fuerces 🚶♀️📖
Si llevas más de 20 minutos dando vueltas en la cama, levántate. Lee un poco, haz respiraciones, lo que sea… pero no te obsesiones con dormir, porque cuanto más lo piensas, menos lo consigues.
Así que ya sabes, prueba estos truquitos y verás cómo en unos días duermes mejor que un bebé (pero sin necesidad de chupete). ¡Felices sueños! 😴✨