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¡Hola Sukis!

El tiempo pasa, los silencios se alargan y, sin darnos cuenta, alguien que fue parte de nuestro día a día se convierte en un desconocido.


Ya sea por orgullo, malentendidos o simplemente porque la vida nos arrastra, muchas relaciones entre padres e hijos se enfrían con los años. Pero aquí viene la buena noticia: nunca es tarde para recuperar lo que un día se perdió. Como psicólogo experto en relaciones familiares, te cuento cómo dar el primer paso sin morir en el intento. 😉


1. Acepta el pasado, pero no vivas en él ⏳

Si lleváis años sin hablar, probablemente haya heridas o rencores. Es normal, pero si queremos avanzar, toca soltar la mochila emocional. No se trata de olvidar lo que pasó, sino de dejar de darle vueltas como si fuera un disco rayado.


2. Da el primer paso, aunque no te toque 🚶‍♂️

"¿Por qué tengo que ser yo quien inicie el contacto?" Fácil: porque quieres recuperar la relación. No esperes a que la otra persona adivine tus pensamientos. Un simple "Hola, ¿cómo estás?" puede abrir la puerta a algo grande.


3. Evita empezar con reproches ❌

Si la primera frase que sueltas es un "Tú me hiciste esto…" o un "Nunca estuviste cuando te necesité", la conversación acabará antes de empezar. En vez de eso, céntrate en el presente y en el deseo de reconectar.


4. Busca un terreno neutral para hablar 🏞️

Si la tensión está por las nubes, mejor evitar conversaciones en casa. Un paseo, un café o cualquier plan tranquilo puede ayudar a que todo fluya sin presiones.


5. Sé paciente y deja que el tiempo haga su trabajo ⏳💙

Las relaciones no se reconstruyen en un solo café. A veces, la otra persona necesita su tiempo para procesar el acercamiento. Lo importante es demostrar con hechos que realmente quieres estar ahí.


6. No esperes la relación perfecta, espera la real 👨‍👦✨

Nadie tiene un vínculo de película con su padre o su hijo, y no pasa nada. Lo esencial es recuperar el contacto, disfrutar de lo bueno y aceptar que ambos tenéis vuestras propias historias y cicatrices.



Reconectar no es fácil, pero sí posible. Y créeme, pocas cosas pesan tanto en la vida como el "¿y si lo hubiera intentado?". Así que, ¿por qué no dar el paso hoy? 💛😊


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