Amigas, yo no es que sea Sherlock Holmes...🕵️
Pero hay cosas que huelen a tufillo...
Últimamente, nos bombardean con la idea de que la carne es el mismísimo demonio nutricional. ¡Pecadores somos los que disfrutamos un filete! Pero, casualmente, nos recomiendan suplementos de vitamina B12... que, oh casualidad, se encuentra de forma natural en la carne. ¿No es esto como prohibir los paraguas y luego vender impermeables a precio de oro? 🤔☔
A ver, alma de cántaro, si la carne tiene B12 de toda la vida, ¿no será más fácil comer un filete saciante que tragarse una cápsula con sabor a nada?
Además, seamos sinceros: el ser humano lleva más de cuatro millones de años en la Tierra y, sorpresa, ha comido carne durante casi todo ese tiempo. No recuerdo haber visto a los cavernícolas con un batido de proteínas vegano en la mano, ¿tú sí? Porque si hubieran tenido que depender de los vegetales, las frutas y los suplementos, igual no hubiéramos llegado ni a inventar la rueda.
Y lo mejor de todo: muchos por no decir el 99'9% de estos estudios están financiados por las mismas empresas que venden los suplementos, tanto industria alimentaria como farmacéutica. Vamos, que es como si la industria del chocolate financiara un estudio diciendo que el cacao quema más calorías que el running. ¡Así también juego yo!
Al final, lo de siempre: sentido común, una alimentación variada y, sobre todo, no creerse todo lo que dice internet… salvo cuando es para comprar en oferta, claro. 😉