¡Hola Sukis!
Si alguna vez has pasado una noche abrazado al váter, sintiendo que tu estómago ha declarado la independencia, enhorabuena: has conocido la gastroenteritis.🚨
Ese simpático trastorno digestivo que llega sin avisar y te obliga a cancelar planes, abrazar el suero y replantearte todas tus decisiones alimenticias. Pero, ¿qué la causa y qué podemos hacer para sobrevivir a ella? 🤔
¿Por qué nos visita la gastroenteritis?
La gastroenteritis es el resultado de una fiesta no autorizada en nuestro sistema digestivo. Los principales invitados suelen ser:
● Virus (como el norovirus o el rotavirus): Se transmiten fácilmente y convierten cualquier reunión familiar en un brote infeccioso.
● Bacterias (como la Salmonella o la E. coli): Normalmente entran en escena tras una comida dudosa. Sí, esa ensaladilla rusa del chiringuito podía ser una trampa mortal.
● Parásitos: Más difíciles de pillar, pero cuando lo hacen, se quedan a vivir una temporada en tu intestino.
● Intoxicaciones alimentarias: No siempre es un microbio, a veces es simplemente una comida en mal estado o una mezcla explosiva en el estómago.
Síntomas y cómo actuar 🤒
La gastroenteritis es experta en dejarte sin energía, pero no todos los casos requieren el mismo nivel de alarma. Veamos los síntomas y cómo manejarlos:
👉 Diarrea y vómitos leves: Si solo tienes estos síntomas y te sientes un poco débil, lo principal es hidratarse bien. Toma sorbos de agua, sueros o infusiones suaves. Evita los lácteos y los alimentos pesados.
👉 Fiebre y dolor abdominal intenso: Si además de los síntomas digestivos tienes fiebre alta o calambres fuertes, es hora de darle importancia al asunto. Consulta con un médico si dura más de 48 horas.
👉 Deshidratación: Mareos, sequedad en la boca, orina escasa… Si notas que el cuerpo se está quedando sin líquidos, acude a urgencias. La rehidratación es clave para evitar problemas graves.
Claves para sobrevivir 💪
● Hidratación constante: Pequeños sorbos de agua, sueros orales o infusiones suaves. Nada de café ni alcohol (¡lo siento!).
● Dieta blanda: Arroz, patata, zanahoria cocida, manzana rallada… Lo de la Coca-Cola y las galletas María es un mito, mejor evitar.
● Descanso absoluto: Tu cuerpo está en batalla, dale tregua.
● Lavado de manos: Evita convertirte en el paciente cero de una epidemia casera.
● Vigilancia de los síntomas: Si empeoras o la situación no mejora en 48 horas, busca ayuda médica.
La gastroenteritis es un recordatorio de que el cuerpo nos avisa cuando algo va mal. A veces es un simple virus pasajero, otras una advertencia de que debemos ser más cuidadosos con lo que comemos. Lo importante es escuchar a nuestro organismo, cuidarlo y, sobre todo, recordar que esa tapa de mejillones en el bar de la esquina quizás no era la mejor idea. 😉